EL VIRUS DE LA LEUCEMIA FELINA
¿Qué es el virus de la leucemia felina?
- El virus de la leucemia felina (FeLV) es un retrovirus que puede provocar supresión del sistema inmunitario, anemia y/o linfoma.
- Afecta a gatos de todo el mundo. En Europa, la prevalencia de la infección es baja (≤1 %), aunque puede superar el 20 % en algunas regiones.
- Durante los últimos 25 años, la prevalencia de la infección por FeLV ha descendido considerablemente gracias a la fiabilidad de las pruebas de diagnóstico y a las vacunas Infección.
- La transmisión de la infección se produce por la eliminación del virus (saliva, heces, secreciones nasales, leche) de los gatos infectados.
- La transmisión entre gatos se produce fundamentalmente por contacto directo (aseo mutuo), aunque también por mordedura.
- En grupos grandes de gatos, cerca del 30-40 % sufrirán una viremia persistente, el 30-40 % sufrirán una viremia transitoria y el 20-30 % presentan seroconversión; una minoría (~5 %) presenta antigenemia en ausencia de viremia.
- En las gatas virémicas, la gestación suele acabar con la muerte de los embriones, en mortinatos o en gatitos virémicos que mueren.
- Los gatitos más pequeños son especialmente sensibles a la infección por FeLV. Con la edad el gato se vuelve cada vez más resistente.
Signos clínicos
- Los signos más frecuentes de viremia persistente por FeLV son:
- Anemia (principalmente no regenerativa).
- Inmunosupresión (predisposición a otras infecciones).
- Linfoma (tímido, alimentario, multicéntrico o atípico).
- Menos frecuentes:
- Enfermedad inmunomediada (anemia hemolítica, glomerulonefritis, poliartritis).
- Enteritis crónica (necrosis de criptas).
- Trastornos reproductivos (reabsorción fetal, abortos, muerte neonatal y de los gatitos).
- Neuropatías periféricas (anisocoria, midriasis, síndrome de Horner, vocalización anormal, hiperestesia, paresia, parálisis).
- La mayoría de gatos con viremia persistente mueren antes de 2 o 3 añ
Diagnóstico
- En las zonas de prevalencia baja, existe riesgo de resultados falsos positivos: un resultado positivo dudoso en un gato sano se debe confirmar, preferentemente con PCR para provirus.
- Algunos gatos positivos pueden superar la viremia en pocas semanas o meses. Los gatos positivos al FeLV sin signos clínicos deberán someterse de nuevo posteriormente al análisis.
- Los gatos que eliminen el FeLV del plasma darán negativo al aislamiento del virus, ELISA, inmunocromatografía e IFA, pero seguirán dando positivo a la PCR de ADN e incluso de ARN a niveles bajos.
- En el cuadro siguiente os explicamos el protocolo de diagnóstico ante esta enfermedad que llevamos en nuestro centro.
TEST ELISA INICIAL (15 DÍAS) |
TEST ELISA 2 MESES | PCR EN MÉDULA |
DIAGNÓSTICO |
– | – | – | Libre de FeLV |
– | – | + | Portador Latente |
+ | – | – | Inmunocompetente |
+ | – | + | Portador Latente |
+ | + | – | Discordante (Repetir) |
+ | + | + | Virémico Resistente |
Tratamiento de la enfermedad
- Administrar un tratamiento de soporte (incluida fluidoterapia si es necesario) y unos buenos cuidados de enfermería.
- Las infecciones secundarias deben tratarse inmediatamente.
- El interferón omega felino puede reducir los signos clínicos y prolongar el tiempo de supervivencia.
- Los gatos infectados con el FeLV no deben salir al exterior y se deben someter a revisiones clínicas periódicas (cada 6 meses).
- Se deben evitar corticosteroides y otros fármacos inmunosupresores o supresores de la médula ósea.
- El virus no sobrevive demasiado tiempo fuera del hospedador y se elimina fácilmente con los desinfectantes, el jabón, el calor y la sequedad.
- Sin embargo, el virus puede sobrevivir en las heces; se mantiene viable si se conserva con humedad a temperatura ambiente (p. ej. en agujas infectadas) o en sangre refrigerada para transfusiones.
Recomendaciones de vacunación de la leucemia
- Antes de vacunar por primera vez a los gatos, se debe realizar siempre una prueba de detección del FeLV. Todos los gatos en los que la presencia del FeLV sea incierta deben someterse a una prueba de detección antes de ser vacunados. La prueba se realiza a los 15 días de estar el gatito en casa.
- Deben vacunarse todos los gatos sanos con un riesgo potencial de exposición (acceso al exterior, zona endémica de FeLV, ambientes multicat, criaderos, colonias…).
- Los gatitos se deben vacunar a las 8 o 9 semanas de vida, con una segunda vacuna a las 12 semanas, seguida de una vacunación de refuerzo un año más tarde.
- En vista de la sensibilidad significativamente menor de los gatos más mayores, la vacunación de refuerzo se puede administrar cada 2 a 3 años una vez cumplidos los 3 años de edad. El protocolo de vacunación depende de cada paciente.
- Se debe seguir vacunando contra los microorganismos patógenos habituales. Se recomiendan vacunas inactivadas.